ESTAMOS PUBLICANDO AHORA LOS RELATOS DE: GÉNERO: "LIBRE"; TEMA: "EMPECEMOS JUNTOS".

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domingo, 21 de marzo de 2010

EL DUEÑO DE MI LIBERTAD

"Al abrir los ojos, podía ver perfectamente las algodonosas nubes que se movían perezosas…
Podía notar como el sol calentaba mi rostro.
¿Dónde estaba?
Un silencio atronador me rodeaba… y entonces, me dí cuenta de que no podía recordar…
En mi mano apretaba con fuerza, casi con desesperación, un botón amarillo, que desde luego, no pertenecía a nada que llevase puesto”.

¿Un nuevo estado de consciencia? ¿Una nueva sensación? Una mirada de pequeñas nuevas sensaciones se agolpaban en mi interior y era imposible medirlas, traducirlas. No sé si me sentía feliz en ese taciturno instante… Quizás la mejor palabra que me describía era nuevo. Eso es, me sentía nuevo; pero algo había pasado, algo había vivido que mi mente no llegaba a vislumbrar desde el recuerdo.
Sentí que respiraba más tranquilo; decidí levantarme y cambiar mi rostro de extrañeza por uno más inquisitivo; decidí caminar hasta encontrar algo que me sonara conocido, o bien encontrar una cara amiga; un buen café en algún lugar abierto y lleno de gente. Pero sabía que mi mano derecha llevaba la respuesta firmemente apretada…Ese botón amarillo esconde mis recuerdos, mi ayer.

Solo el dueño del faltante botón podrá entrar en mi mente y descifrar el misterio, vagué por las calles de la nada, buscando con afán desmesurado algo que me indicara donde estaría mi conciencia anterior.

Mis pasos me llevaron hasta un despoblado, en el cual se levantaba una carpa de circo, una larga cola de niños pujaba por entrar, saqué mi boleto, y me senté para ver el espectáculo.
Animales domesticados, trapecistas, malabares, hacían la delicia de niños y adultos.

De pronto, como dentro de una nube apareció el mago, un silencio casi sepulcral invadió la sala.
Comenzó, a deslumbrarnos de tal manera que yo ya había olvidado lo que estaba buscando, el dueño del botón amarillo.

Nos miraba con una mirada penetrante imposible de esquivar, se dirigió a mí como si fuera el único espectador, y me pidió concentración, sacó de adentro de una caja un saco amarillo, mostró al público que le faltaba un botón.

Me pidió que introdujera mi mano en el bolsillo de mi pantalón y que sacara lo que encontrara.
Para asombro e incredulidad de los presentes, yo mostré mi botón amarillo.
Me pidió que se lo entregara, que ese botón debiera estar en su lugar, para que yo volviera a ser el de siempre.

Apresuré mi paso hasta en el centro de la pista, y al momento de entregarlo, se hizo la luz, un resplandor brillante iluminó el circo.
El botón encontró el dueño y yo mi libertad.

María Rosa

3 comentarios:

Marinel dijo...

Prisionero sin saberlo por obra y arte de la magia de un prestidigitador...
Todo un misterio,que incita a seguir leyendo y saber de otro final,además de este.
Un placer,María Rosa.
Besos.

Autores Reunidos dijo...

Preso de un truco de mágia, jaja, qué interesante.
Gracias amiga por tus siempre amenas letras.
Un beso, cielo
Natacha.

Calvarian dijo...

Intenso. el mundo de la magia es así...eso dicen jejeje
Bésix