Árboles milenarios de enormes hojas, mecen sus ramas a mi paso. Sonrío y camino por un sinuoso sendero repleto de florecillas que me rodean y bailan a mí alrededor. Una mágica melodía resuena en el bosque. Son los elfos que con sus cantos celebran mi llegada.
Bailo con las florecillas una alegre danza de bienvenida. A ella se suman pequeñas hadas que revolotean alrededor de mi cuerpo haciéndome cosquillas y provocándome sonoras carcajadas.
Las curiosas ardillas se unen al baile y rodamos por el suelo, agotados por tan singular danza. Flores que hablan, elfos, hadas, ardillas y todas las criaturas que puedas imaginar, habitan en el mundo mágico.
Tumbada sobre la hierba y con el sonriente sol sobre mi cuerpo, me sumerjo en un dulce sueño.
Despierto con sobresalto por el ruido de cascos y al mirar hacia la derecha, veo un numeroso grupo de unicornios que se dirigen hacia mí. Me froto los ojos creyendo que es un bello sueño, pero ahí siguen las flores, hadas, ardillas, elfos y unicornios.
Me acerco con cuidado al más hermoso de los unicornios y acariciando su cuello lo monto y emprende una rápida carrera hasta despegar del suelo y volar al sol.
El cielo repleto de unicornios, me acompañan en el viaje y mirando hacia el suelo, puedo vislumbrar hermosas montañas coronadas de nieve, manantiales que brotan de éstas y extensos bosques con millones de colores.
Elfos, duendes, enanos, faunos, hadas van a la carrera siguiendo nuestra dirección. A lo lejos brilla un hermoso castillo como si fuera un hermoso diamante y compruebo al instante que está hecho de las más bellas piedras preciosas que jamás haya visto.
Miles de colores salen del hermoso castillo que ilumina todo el bosque.
Al llegar a él me espera un comitiva de lo más dispar, simpáticos enanos y elegantes elfos, me acompañan hasta la sala donde me espera su rey, un anciano de mirada bondadosa y llena de magia, que me abraza y siento su energía traspasar mi cuerpo.
-¡El mundo en el que vives está en peligro, al perder la ilusión y la alegría!-dijo en tono melancólico.
-¿Qué he de hacer ¿-pregunto intrigada.
-Debes esparcir estos polvos de alegría e ilusión por todo el mundo!-dijo, haciéndome entrega de una gran bolsa.
Al abrirla una oleada de esperanza y alegría me invade, y la cierro al instante.
-¡Procura descansar que tienes un largo viaje de regreso!-dijo el rey.
Los enanos y elfos me acompañan hasta una extensa y amplia sala decorada con un gusto exquisito. Una vez dentro me tumbo en el mullido colchón y caigo en un profundo sueño.
Las luces de la mañana me despiertan y desperezándome, veo que me encuentro en mi habitación. Incorporándome de golpe me entra una gran pena por la belleza del sueño, pero al mirar hacia la mesilla veo un saco y abriéndolo, me doy cuenta que el sueño es una realidad.
Ahora sé que la alegría e ilusión permanecerán en la Tierra y después de una ducha, preparo un enorme macuto con algo de ropa y dinero y, metiendo la bolsa en él, emprendo el largo viaje que me han encomendado.
María José.
8 comentarios:
Qué bello despertar!
hay que visitar ese mágico mundo muy seguido.. No vaya a ser que nos olvidemos de su existencia ;)
un abrazo
Esperemos que personas elegidas tengan en sus manos la magia que pueda devolver a esos rostros endurecidos por el poder y la mentira... la esperanza y la sonrisa de un niño...
Un bonito cuento, que tal vez... se haga realidad.
Aquí, en Comansi, ponemos nuestro granito cada día... entre todos.
Un beso, cielo.
Natacha.
Que bonito cuento!
¡Cuantos sacos de felicidad y de esperanza necesitariamos para esta vida!
Un saludo.
Maravillosa tarea María José,esa de esparcir alegría e ilusión por el mundo...
Y estoy segura de que en esa realidad,con tu macuto y junto a ti,irán las hadas,enanos,elfos y ardillas de manera invisible,pero presente.
Precioso cuento.
Besos alegres.
Qué lindo cuento!! Es muy pero muy lindo!!! Me encantó.
Un beso enorme.
Es verdad, hay que regresar frecuentemente a ese mundo... hallar el camino y no perderlo de vista, del corazón.
Muy bonito cuento.
Saludos.
Haydeé :)
Precioso cuento lleno de esperanza. Feliz viaje
Bésix
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