Marcos era un granjero muy trabajador.
Todos los granjeros cuidan mucho sus granjas, alimentan a todos los animales que están viviendo allí, limpian y desinfectan sus rincones.
Cada mañana, muy temprano debía levantarse para llevar la comida a los cerdos, las ovejas, las cabras, los conejos y las gallinas. Si alguna vez se acostaba muy tarde, Marcos sabía que nadie se quedaría dormido por la mañana, porque el quiquiriquí del gallo era un despertar que nunca fallaba ¡
Qué despertador raro! ¿no?
Don gallo, apenas veía la primera claridad del día, lanzaba un quiquiriquí que retumbaba en todo lo ancho y largo de toda la granja.
Pero sucedió una mañana algo distinto: todos los animales quedaron dormidos.
¿Qué había pasado?
¡El gallo no los había despertado¡ ¿Por qué?
Ocurrió que don gallo se había resfriado, había quedado afónico, por eso aquella mañana todos los animales se despertaron tarde.
El primero en abrir los ojos, era un cerdito que tenía tanta hambre que con su hocico hizo cosquillas en la panza de mamá chancha, para que le diera la leche. Después se despertaron los demás cerditos,
Pero tanto borrinche hicieron que despertaron a un ternero, también muy hambriento buscó a su mamá vaca.
Luego se despertaron los conejitos, que de apurados, buscando a mama coneja, se confundieron y llegaron hasta el gallinero donde todos los pollitos buscaban a mamá gallina, para que les enseñe dónde buscar insectos y semillas para alimentarse.
Los más lerdos en despertarse fueron los corderos que al correr buscando a su mama perdieron parte de su vellón en el alambrado de la granja .
La verdad es que no parecía una granja normal y todo esto porque don gallo no pudo despertar a los animales.
Entonces se reunieron todos los animales d e la granja y decidieron buscar al veterinario para curar a don gallo.
Además, entre todos tejieron una bufanda para cuidar su garganta Después de tomar el remedio pudo volver a despertar tempranito con su quiquiriquí a todos los animales de la granja.
Todos los granjeros cuidan mucho sus granjas, alimentan a todos los animales que están viviendo allí, limpian y desinfectan sus rincones.
Cada mañana, muy temprano debía levantarse para llevar la comida a los cerdos, las ovejas, las cabras, los conejos y las gallinas. Si alguna vez se acostaba muy tarde, Marcos sabía que nadie se quedaría dormido por la mañana, porque el quiquiriquí del gallo era un despertar que nunca fallaba ¡
Qué despertador raro! ¿no?
Don gallo, apenas veía la primera claridad del día, lanzaba un quiquiriquí que retumbaba en todo lo ancho y largo de toda la granja.
Pero sucedió una mañana algo distinto: todos los animales quedaron dormidos.
¿Qué había pasado?
¡El gallo no los había despertado¡ ¿Por qué?
Ocurrió que don gallo se había resfriado, había quedado afónico, por eso aquella mañana todos los animales se despertaron tarde.
El primero en abrir los ojos, era un cerdito que tenía tanta hambre que con su hocico hizo cosquillas en la panza de mamá chancha, para que le diera la leche. Después se despertaron los demás cerditos,
Pero tanto borrinche hicieron que despertaron a un ternero, también muy hambriento buscó a su mamá vaca.
Luego se despertaron los conejitos, que de apurados, buscando a mama coneja, se confundieron y llegaron hasta el gallinero donde todos los pollitos buscaban a mamá gallina, para que les enseñe dónde buscar insectos y semillas para alimentarse.
Los más lerdos en despertarse fueron los corderos que al correr buscando a su mama perdieron parte de su vellón en el alambrado de la granja .
La verdad es que no parecía una granja normal y todo esto porque don gallo no pudo despertar a los animales.
Entonces se reunieron todos los animales d e la granja y decidieron buscar al veterinario para curar a don gallo.
Además, entre todos tejieron una bufanda para cuidar su garganta Después de tomar el remedio pudo volver a despertar tempranito con su quiquiriquí a todos los animales de la granja.
El gato ñato
El gato ñato,
no era un gato cualquiera,
no se parecía a ninguno, siquiera
porque era de una rata ,amigo
y además le gustaban los higos.
El gato ñato
con su raro olfato
no jugaba con ovillos de lana
sí con la cola
de la rata vegetariana.
La rata no se disgustaba,
era amiga de un gato
y dormía en un zapato,
sin cordón y bien chato.
STELLA MARIS TABORO
El gato ñato,
no era un gato cualquiera,
no se parecía a ninguno, siquiera
porque era de una rata ,amigo
y además le gustaban los higos.
El gato ñato
con su raro olfato
no jugaba con ovillos de lana
sí con la cola
de la rata vegetariana.
La rata no se disgustaba,
era amiga de un gato
y dormía en un zapato,
sin cordón y bien chato.
STELLA MARIS TABORO
10 comentarios:
Hola!! un cuento muy bello y tierno!!
me gustó mucho!! te dejo un gran beso.
Un cuento en toda regla, querida amiga.
Podrá hacer las delicias de cualquier chiquitín que lo escuche.
Gracias por tu ternura, cielo.
Un beso,
Natacha.
Precioso y divertido cuento al igual que la poesía.
Besos.
Me gustó mucho. Breve y bonito.
Qué bonito cuento,Stella.
Lo leeré con tu permiso a mi hija,que seguro quedará encantada.
Bonito de verdad.
Un beso.
Qué ternura... me encantó!!! ahora... a hilvanar cuentos para los chiquitines!! Tu imaginación si que es inagotable,,, para suerte de todos....
Ja,ja,ja
Me imagine a un grupo de crios, con los ojos como platos, escuchando el cuento...
Ja,ja,ja
Un abrazo
Qué lindo cuento!! Me encantó, muy para niños, con muchos animalitos, sinceramente precioso.
Besitos.
Vaya lío que se preparó con la afonía de D. gallo jeje
Bésix
Hola amiga!
Un cuento muy tierno
me encantó!
Besos Any
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