Una mañana, aparentemente como todas las demás, para sorpresa de Perla, quien estaba casada con Raúl, un poco más de veintiséis años.
Los dos hijos de la pareja, -ya casados y estando en otras ciudades, con sus familias formadas y una vida cómoda-, muy debes en cuando visitaban a sus padres.
Perla, una mujer que canalizaba su falta de afecto y atención a través de la limpieza; tanto, que podrías comer tranquilamente en el piso-como quien dice- por tener ese hábito de la pulcritud.
Raúl, trabajaba en una inmobiliaria propia, donde desfilaban secretarias todo el tiempo y con las cuales tenía aventuras amorosas, no porque fuera lindo sino por su dinero.
Esa mañana de domingo, Perla dormía plácidamente y mientras que Raúl la observaba, de repente se le ocurrió una idea, bajó por la escalera y notó su baranda sin una gota de polvillo, iba descalzo y al pisar la alfombra le resultó suave y limpia.
Llegó a la cocina y notó que su blancura y brillo, le daban cierto resplandor, que le molestaba a su vista; preparó un desayuno para los dos, -como él creía que se lo merecía- hasta colocó una flor.
Al subir al dormitorio, Perla seguía dormida…, la despertó y ella exaltada se fija el reloj y dice: ¡por Dios, es tardísimo, voy a prepararte tus cosas, llegarás tarde!, Raúl le contesta: ¡pero si hoy es domingo!, Perla dice: ¡por eso nunca estas, siempre tienes trabajo!
Raúl, le muestra la bandeja con todo preparado, corre las cortinas para que entre el sol y le dice que le pareció buena idea tomar el desayuno en la cama, -la cara de asombro, con sus ojos llenos de emoción- lo mira y no lo puede creer.
Perla estaba desorientada, no entendía y le preguntó -¿porqué no vas hoy al trabajo? - Y él le contestó que no tenía que hacer, que prefería quedarse en casa y disfrutar el día; Perla pensaba en las veces que se lo había pedido, sin tener eco.
No pudiendo más le recrimina; ¡No será que tu amante te dejó plantado, porque yo de tonta, tengo solo la cara y jamás me creí tus negocios los fines de semana. Desde las sombras yo te seguía y observaba como entrabas a esos hoteles caros. Ahora, quiero la verdad!
Raúl queda paralizado, ella sigue pidiendo explicaciones, ¿te fundiste? y por eso hoy no trabajas,” no hay plata no hay mujeres” o me vas a decir que de la noche a la mañana me descubriste a tu lado, después de dieciocho años que ni me tocas, que es la edad de nuestro hijo menor.
Perla, había despertado de su vida de cenicienta y comenzó a manifestar, todo lo que antes no había podido, porque nunca estaba para escucharla; ¡dime que hemos hecho estos últimos años, tú te la has pasado bárbaro y yo…, he perdido el tiempo al lado de una persona a la que le resultaba invisible!
¡Ahora soy vieja! y creo que te has mirado al espejo tú también, ¿qué puedes hacer?¡ Es obvio, quedarte con lo que hay, la mujer que siempre te amo, cuidó y respetó!
Raúl ya no sabía que hacer, si tenía toda la razón, la había hecho sufrir, más que a nadie en este mundo y lo único que se animó a decir fue, - te pido perdón – Perla, llorando se le acerca, le toma las manos y le dice – yo ya te perdoné mi amor -.
Raúl, la abraza, se sentía protegido, acaricia su espalda y le dice lo mucho que la ha extrañado.
Kuoremio
13 comentarios:
Muy interesante el relato y todo lo que hacen los felicito
abrazos desde Miami
"MAS VALE TARDE QUE NUNCA"
Suerte que ella lo perdonó, por algo lo aguardó tanto tiempo.
Un abrazo
María Rosa
Vaya... ha tenido mucha suerte, yo creo que casi nadie aguanta tanto tiempo... aún amando mucho.
Una preciosa historia de esperanza.
Un beso y gracias por tus letras.
Natacha.
Como en tantas historias, Raul, no valoró lo que tenía seguro, al alcance de la mano. Le resultaba más atrayente, lo desconocido,la conquista...Perla fué muy paciente, demasiado, a mi entender...
Un relato precioso y en ocasines real como la vida.
Un beso.
Pilar
no se si yo hubiera aguantado tanto tiempo ni aun amandolo con locura, no se si hubiera sido capaz de olvidar, porque siguiendo a su lado evidentemente lo habia perdonado hacia mucho...
Me gustó mucho esta historia que pasa a diario lo de no darnos cuenta, valorar la persona que uno elije como compañero de vida y la rutina de la mujer, su paciencia y su perdon!!
george.
historia de un reencuentro...Él necesitaba volver...y ella recuperarlo. Eso sí tuvo que haber sinceridad y perdón. Bonito relato.
Besix
Que no hay edad para amar, está clara; que el que ama , ama a veces demasiado, también, pero jo! Yo no sé si podría!!!!!!!!!!
Felicidades!!! Está muy bien narrado y es un bonito relato.
Un beso
Kuore, qué bonita historia con final feliz.
Pero muy dura,porque la verdad es que el amor de ella es el pilar fundamental para que ese final se de...de ser otra, hubiera sido un final anticipado y un imposible amor...
Bonita historia.
Besos.
Has conseguido emocionarme de verdad. El perdón forma parte del amor, sin perdón no puede haber amor y viceversa.
Un relato exquisito, mis felicitaciones.
Un abrazo.
a veces estamos a kilómetros de distancia de la persona con la que dormimos todas las noches...
y volver a encontrarse puede tomar años, sí que sí...
esa distancia es la peor.. y no todos la superan ;)
Me gustó la historia.. aunque no me gustan esas relaciones ;)
besos!!
Gracias a todos por sus comentarios! un gran beso y hasta pronto!
Me gusta la historia, que se trata de un perdon por tan grande amor!
un gran beso!
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