Lo ven caminando, la mirada baja, por puertos lejanos, puertos de Galicia.
Ve salir los barcos, ve las despedidas. Recuerda a su hijo que se marchó un día, en busca de historias mejores a estas.
Él no lo quería y solo le dijo: “Es tu vida hijo haz lo que tu quieras”
Con mucha tristeza se marcho una tarde de aquella Galicia, despidió a su padre con falsas promesas de que volvería, a buscarlo un día.
Lo ven caminando, y siempre esperando que regrese un día, a esa, su Galicia
El está en América, formó su familia, tiene su trabajo, se olvidó del padre, que estaba en Galicia.
Y el camina triste por esas orillas esperando un día.
Se tejen los hilos, la historia, termina, el hijo del hijo que partió aquel día, le escribe a su abuelo, quiere ver Galicia, conocer su historia, la sangre le tira.
Se vistió de blanco, se puso la ropa que mejor tenia, y esperó ansioso, no ya en la orilla.
Fue hacia el aeropuerto, la sangre le hervía, por ver a su nieto que le prometía ver a su Galicia.
Con un fuerte abrazo sellaron sus vidas, el abuelo, el nieto.
¡Es la sangre y tira, en ésta Galicia!
María Rosa
Ve salir los barcos, ve las despedidas. Recuerda a su hijo que se marchó un día, en busca de historias mejores a estas.
Él no lo quería y solo le dijo: “Es tu vida hijo haz lo que tu quieras”
Con mucha tristeza se marcho una tarde de aquella Galicia, despidió a su padre con falsas promesas de que volvería, a buscarlo un día.
Lo ven caminando, y siempre esperando que regrese un día, a esa, su Galicia
El está en América, formó su familia, tiene su trabajo, se olvidó del padre, que estaba en Galicia.
Y el camina triste por esas orillas esperando un día.
Se tejen los hilos, la historia, termina, el hijo del hijo que partió aquel día, le escribe a su abuelo, quiere ver Galicia, conocer su historia, la sangre le tira.
Se vistió de blanco, se puso la ropa que mejor tenia, y esperó ansioso, no ya en la orilla.
Fue hacia el aeropuerto, la sangre le hervía, por ver a su nieto que le prometía ver a su Galicia.
Con un fuerte abrazo sellaron sus vidas, el abuelo, el nieto.
¡Es la sangre y tira, en ésta Galicia!
María Rosa
15 comentarios:
Precioso. Un relato cargado de poesía y ritmo.
María Rosa, la ternura que tus palabras desprenden hicieron que sintiera la pena de ese hombre esperando y ese abrazo con su nieto... un desconocido a la que la sangre le atrajo de nuevo...
Bello y sensible texto.
Enhorabuena amiga. Quedé con ganas de más...
Un beso. Gracias.
Natacha.
Bella historia, tan real como la misma vida, y narrada de manera electrizante...
Un hermano de uno de mis abuelos partio para America alla por los años 40 del siglo pasado. Nunca se volvio a saber de el. Yo -algo ensoñador-, que escuche alguna vez su historia (no lo conoci, claro) espero todavia que algun dia alguien del otro continente venga a rebuscar en el pasado...
Un abrazo y felicidades por el relato
Uno siempre vuelve al origen dicen.. aunque sea solo para volver a partir.
Bello relato..
Coincido con Pedro... cargado de poesía y ritmo! y agrego, añoranza y sentimiento.
Un beso, María Rosa.
Muy bonito, lleno de ternura, corto pero intenso, se lee como si fuese música.
María Rosa...¡qué bonito y poético!
Que manera de viajar más distinta nos has regalado tan cargada de sentimientos en tan poco, tan melancólica y llena.Por último desprende ternura por los cuatro costados...
¡Vamos cómo me ha gustado!
Estáis hechos unos artistas y me ponéis en unos conflictos que para qué a la hora de votaros...
Enhorabuena de corazón.
Besos.
Gracias amigos por tan sentidos comentarios, es una historia en homenaje a los muchos que emigraron a ésta tierra y nunca pudieron volver.
Um abrazo enorme y gracias nuevamente por su tiempo en leerme.
María Rosa
"A buen entendedor, con pocas palabras basta"
Muchos estilos literarios surgen espontáneos en este blog. Los autores, cada cual expresa y conduce desde sus palabras a la vivencia que lleva dentro, esa sensación por decir, esa fuerza que transmitir. Bien Rosa, ¡lo has conseguido! concisa pero muy clara.
Un saludo muy cordial.
Emig
una historia muy tierna de verdad que se da tantas veces por el mundo...Es muy bonito volver a los origenes proque asi se aprende mucho más de uno..
un beso
Muy bonito tu relato. El momento del abrazo, del reencuentro, me ha parecido tan intenso... digo reencuentro porque como dices, la sangre llama.
Saludos.
Haydeé :)
Agradezco nuevamente a los que se han dispuesto a leer mi relato, y lo mas importante es que les llegara al corazón, pues ese es el fin por el que escribimos.
Un abrazo a todos
Besos desde Argentina
María Rosa
María Rosa desprendiste tanta ternura en tu relato que me encantaria que ese hombre quisiera a su hijo, él siguió y siguió esperando en esas bellas playas, al menos su nieto quiso conocer su tierra y a la vez...a su abuelo.
Muy bonito.
LEZ
gracias Leznari, las historias de los encuentros,siempre nos dejan un dulce sabor, gracias por tu comentario.
un abrazo
María Rosa
Ya te digo María Rosa que si tira la sangre a Galicia... es más, el dicho "tiran más dos tetas que dos carretas" no es tan cierto, ya que mi marido como buen gallego, tiró de la carreta y de una guapa andaluza que estaba encima (yo) y hace más de 10 años que veraneamos por aquella preciosa tierra, jajaja.
Muy emocionante tu relato. Un abrazo querida amiga.
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